Los indicios de la presencia de reptilianos en el continente europeo comenzó en Pérgamo, Turquía, en donde se pueden encontrar diferentes representaciones en forma de escultura de la mitología griega en donde se deja muy en claro que los griegos adoraban a un dios con características que recuerdan mucho a los reptilianos, siendo este exactamente Cécrope I, el primer rey de Atenas, la ciudad de los dioses del olimpo.
Cécrope es un dios humanoide, con la mitad del cuerpo en forma de humano y la mitad con forma de serpiente. Se descubrió por primera vez incrustado en una decoración en Pérgamo, en una obra de mayor tamaño dedicada a Zeus en formato de friso.
Un dios reptiliano europeo
Cécrope se encontró por primera vez en un altar dedicado a la mitología griega en Pérgamo, el cual estaba dedicado a Zeus y que fue creado bajo el gobierno de Eumenes II en los años 197 y 159 a.C. Esta escultura mostraba la famosa lucha entre dioses y gigantes, así como también la historia del fundador de Atenas, Télefo.
A esta obra se le considera de vital importancia para la mitología griega y también se le considera una muestra importante sobre el poderío que los reptilianos tienen sobre el mundo.
Esta gran escultura o friso no se trataba de un trabajo de la fachada de un templo en donde se adoraban a dioses griegos, sino que este más bien se trataba del altar de un templo, un altar de importante tamaño y se cree que era el escenario principal de la adoración a Zeus y Atenea.
El altar en donde aparece el dios reptiliano cécrope I tenía una forma de U que se encontraba edificada sobre unas escaleras bastante imponentes, poseía dos zonas principales, la inferior, en donde se puede apreciar la lucha entre dioses y gigantes y la superior, en donde se encuentran las columnas.
Entre las columnas se puede apreciar una zona de importante tamaño en donde se dice que se realizaban sacrificios a los dioses, por lo que no se puede descartar que las personas que creían en la mitología griega realizasen sacrificios a Cécrope I para tener favores de esta criatura icono de la cultura reptiliana.
Esta gran obra abarca 69 m de longitud junto a 77 m de ancho y casi 10 metros de altura. En la actualidad solo se conserva en perfecto estado un área de tan solo 36 metros de ancho y 34 metros de largo, teniendo la escalera la mayor superficie de la obra, con 20 metros de ancho.
La historia de Cecrops muestra que se trataba de una criatura que había salido desde las entrañas de la tierra para tomar posesión de altos puestos de jerarquía entre los dioses, y, de hecho, fue el primer rey de Atenas. Esta teoría se adapta muy bien a la posibilidad de que haya sido un reptiliano, ya que los reptilianos morán (según una de las teorías de su origen) de dentro de la tierra o en cavidades subterráneas de esta).
Tuvo una esposa llamada Aglauros, la cual engendró tres hijas y un hijo que falleció en su juventud. Sus tres hijas no se salvaron de la desdicha puesto desobedecieron las órdenes directas de Atenea de no mirar dentro de una cesta que les había encargado cuidar (la que contenía a Erictonio, un bebé destinado a reinar en un futuro). Una de las hijas de Cécrops no aguantó la tentación de mirar dentro de esta cesta y fue tal la impresión del aspecto del niño humanoide que corrieron desesperadas hasta caer del Acrópolis dos de las niñas.
Erictonio también tenía un cuerpo de serpiente y con el tiempo también se convirtió en un rey de Atenas, lo cual puede indicar que los reptilianos se ceden el poder los unos a los otros para que este no termine en las manos de los humanos o razas fuera de su jerarquía.
En la historia de Cécrops también se puede ver que fue juez y creador de nuevas leyes pro-humanos, ya que fue el primer rey que declaró ilegales los sacrificios humanos a los dioses, lo cual se puede interpretar como benignidad de parte de los reptilianos a los humanos para que estos sean esclavos y no sacrificios, cosa que se puede ver en la actualidad a nivel mundial (si crees en el empoderamiento reptiliano).