Los reptilianos en la India tienen una fuerte presencia y muy buena organización jerárquica gracias a los Naga, los cuales son seres con aspecto de reptil, que viven en las profundidades de la tierra y que pueden interactuar sin ningún problema con los humanos de la superficie de manera pacífica.
Las personas que creen en los nagas sostienen la teoría de que existieron, pero debido al hundimiento de una gran extensión de tierra ubicada en el océano índico su civilización desapareció.
Características de los Nagas
Estos dioses reptilianos derivan de la religión hindú. Poseen un cuerpo parecido a la piel de las serpientes, aunque la cara y el torso son de humano en la mayoría de los casos, en especial en el caso de las mujeres naga. Según mitos y leyendas de la india a los nagas se los podía encontrar en las zonas pantanosas de Pakistan.
Los nagas, a diferencia de una gran mayoría de dioses y criaturas reptilianas son una raza que puede ser bonita y llamativa a los ojos del hombre ya que pueden tener escamas de una gran variedad de colores, ojos llamativos, expresivos y brillantes y así como también una gran altura que puede alcanzar entre 3 y 6 metros.
Los nagas son capaces, según la mitología, de encantar a las personas a través de su hermosura, por lo que muchas veces no tienen que recurrir a la violencia para salirse con la suya. Los nagas son criaturas realmente hermosas, pero además de hermosas también pueden resultar bastante imponentes e infundir temor al corazón de los humanos.
Los nagas poseen una inteligencia sobrenatural, son especialmente sabios y pueden esperar que algo acontezca durante días con una gran paciencia. Esta gran paciencia la usan para atacar a sus enemigos de la manera menos prevista, acechándolos incluso por horas hasta que se acerquen a ellos y resulten gravemente heridos o asesinados.
Los nagas no duermen por completo, sino que están semi-concientes, por lo que es tremendamente difícil sorprenderlos para asesinarlos. Prefieren los climas calientes que los fríos, son criaturas reptilianas que les gusta estar cerca de casa, por lo que en poquísimas ocasiones se alejarán de ella. Cerca de sus hogares colocan un gran número de trampas para que cuando un intruso se atreva a cruzar sus territorios resulte atrapado o herido de gravedad.
Los nagas son reptilianos mágicos, por lo que no dudarán en usar magia para inmovilizar a sus enemigos, pero si esta se agota no dudarán en morder a su enemigo con una mordedura especialmente venenosa.
Jerarquía o tipos de Nagas reptilianos
Los nagas vienen en varios tipos, algunos más mortíferos que otros:
- Nagas en espíritu: estos tipos de nagas son especialmente agresivos, no dudarán en atacar a cualquier raza que se les acerque, aunque vengan en son de paz. No poseen un cuerpo fuerte, pero si un increíble parecido a una mujer humana, por lo que muchos ilusos son atrapados por sus encantos, resultando paralizados por su mirada y luego devorados.
- Naga guardiana: Este tipo de naga posee una gran belleza, un aroma floral, ojos expresivos y dorados y un cuerpo cubierto de escamas que se pasean entre tonos verdes y azules. Este tipo de naga avisará a los intrusos que se encuentran en una zona resguardada, por lo que si siguen avanzando resultarán muertos. Son bastante nobles y honorables a su palabra y no atacan por impulso. Puede matar escupiendo veneno, mordiendo e inyectándolo o aprisionando el cuerpo del intruso hasta la muerte.
- Naga de agua: este tipo de naga tiene un cuerpo adornado con muchas figuras geométricas y posee unos profundos ojos de color verde. Solo habita en ríos y otras masas de agua dulce. No son ni agresivas ni pacíficas, solo atacarán cuando las ataquen o se sientan amenazadas.
La diosa reptiliana de la mitología india: Kadru La India también cuenta la historia de Kadru, la cual cuenta esta mitología, es la madre de todas las serpientes existentes.
En tiempos remotos de la creación hizo una apuesta arriesgada con su hermana, la cual establecía que la que perdiese serviría a la otra por toda la eternidad, Kadru quería ganar, por lo que obligó a sus hijos a ayudarla a conseguir la victoria, más ellos se negaron y ella los maldijo y los mandó a sacrificar.
